sábado, 11 de diciembre de 2021

Ómicron, la nueva variante de SARS-CoV-2 ¿Qué sabemos de ella?

¿Qué es la variante Ómicron de SARS-CoV-2 y de donde viene?

Tras la oleada de casos por la variante Delta (B.1.617), la cual continúa evolucionando posiblemente a una mejor capacidad de transmisibilidad o contagio, evasión del sistema inmune y variación en su patogenia, surge la variante Ómicron (B.1.1.529). 

En noviembre del 2021 la OMS da la voz de alarma ante la detección en Sudáfrica de la variante B.1.1.529 (denominada Ómicron después) con más de 50 mutaciones acumuladas en total y 33 mutaciones acumuladas en la proteína S (proteína espiga) del SARS-CoV-2 original de Wuhan (fuente). La variante Delta solo tenía 7 mutaciones en la proteína S. No fijamos principalmente en las mutaciones de la proteína S porque es la implicada en el reconocimiento de la célula, el receptor ACE2 y la infección, aunque estudios recientes han demostrado que mutaciones de otras proteínas no implicadas en la infección pueden estar influenciando en patogenia (Fuente). Sin embargo, son las mutaciones en la proteína S las que más directamente pueden influir sobre la capacidad de contagiar o la virulencia, pues cuanto más afinidad tenga la proteína S por ACE2, más fácil sería infectar.


Como se puede observar, la nueva variante Ómicron tiene mutaciones que derivan de la variante Alfa que había quedado prácticamente extinta por el éxito infeccioso de la variante Delta y sus subvariantes. 

Si estudiamos la evolución de la cepa original de Wuhan y las diferentes variantes surgidas a lo largo de estos dos años, el parentesco entre las diversas variantes puede relacionarse por el que se muestra en la siguiente imagen.

Pero si Ómicron está relacionada con la variante Alfa y están emparentadas ¿Cómo ha surgido en plena dominancia pandémica por la variante Delta y casi extinta Alfa? Esto puede explicarse por varias hipótesis (Fuente):
  1. Que la variante Ómicron haya evolucionado en una población aislada o sin seguimiento de Botsuana, u otro país, con escasos, por no decir nulos, recursos de secuenciación y la variante Alfa evolucione silenciosamente a Ómicron. Aunque esta teoría no se explica por si sola.
  2. Que la variante Alfa evolucionase en el interior de pacientes inmunodeprimidos, por ser estos un reservorio del virus donde sobrevive más tiempo y que diversos estudios apuntan como fuente de variantes genéticas de SARS-coV-2, lo que por si sola o con la hipótesis anterior daría explicación al surgimiento de Ómicron.
  3. Que la variante Alfa haya estado circulando en alguno de los muchos animales que pueden infectarse con ARS-CoV-2 y que en el proceso adaptativo al animal haya mutado a Ómicron volviendo a producirse un proceso zoonótico (infección de animal a humano) que explique la aparición repentina de Ómicron.
Posiblemente, nunca lleguemos a descubrir con certeza cual de las tres o, sino, las tres hipótesis en conjunto, han conducido a la creación de Ómicron. Posiblemente, Ómicron sea el resultado de una sinergia de las tres teorías, pero esto es una opinión.


¿Es más peligrosa la variante Ómicron que Delta?

Por la gran cantidad de cambios genéticos y su posterior traducción en las correspondientes proteínas, la variante Ómicron difiere bastante de la variante Delta, por lo que es probable que el comportamiento de éstas variantes sea distinto ¿mejor o peor? Aun es pronto para asegurarlo, pues lo más preocupante es si puede ser una variante más patogénica que aumente la mortalidad (fallecidos) o morbilidad (pacientes con patología o menor esperanza de vida). Los datos que conocemos no son tranquilizadores.

La variante Ómicron a demostrado tener una mayor capacidad de contagio que Delta, así lo demuestran los datos que describe Sudáfrica y también Reino Unido. Aunque también demuestran esta capacidad otras subvariantes de Delta como AY 4.2 (Fuente 1,2).


La variante Ómicron a demostrado tener escape a los anticuerpos neutralizantes de la vacuna de Pfizer según anunció la propia empresa y escape a epítopos específicos de anticuerpos neutralizantes (Fuente 1,2,3,4). Aunque Pfizer muestra que dos dosis no son suficientes para generar anticuerpos protectores contra Ómicron, aseguró que una tercera dosis de refuerzo si mostraba tener una buena eficacia. Por otro lado hay que recordar, que la respuesta inmune es mucho más compleja que una simple reacción de anticuerpos neutralizantes sobre una proteína viral, pues en estos estudios no se muestra como actúan las diferentes células T, K y NK. El único estado mostrado en este sentido aprecia un buen reconocimiento de las células T CD8+ (Fuente).

Fuentes 1,2

Sin embargo, la variante Ómicron no ha demostrado una mayor letalidad o patogenia. Según el ECDC los casos detectados en Europa son leves (Fuente), algo que Sudáfrica también menciona en sus informes y alerta de mayores casos de reinfección (Fuente 1,2).

Por todo lo descrito podemos concluir que Ómicron posee: 

  1. Mayor capacidad infectivas.
  2. Capacidad de escape a anticuerpos neutralizantes.
  3. No parece escapar a la inmunidad celular.
  4. No sabemos si escapa a la inmunidad de las vacunas aunque se se aprecia un potencial para ello.
  5. No se aprecia una mayor patogenia aunque se necesitan más datos y tiempo que lo confirmen.
  6. La variante seguirá mutando.
La mejor medida conta Ómicron es prevenir, utilizar mascarilla, distancia social e higiene de manos. 

Más datos sobre las variantes peligrosa en la web de la OMS y el ECDC

Como reflexión a este post, quiero decir que, al menos, 58 países han detectado la presencia de Ómicron en su territorio, por lo que es muy probable, que dicha variante se encuentre en todas partes y es injustificable la medida de aislamiento de países desarrollados a los países africanos afectados, cuando Ómicron está en todas partes. La medida solo es útil si un país se aísla de todos los demás, sino, la medida es más política que científica. Recomiendo ver el post de bioseguridad.


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