miércoles, 23 de diciembre de 2020

Por muchas navidades juntos necesitamos unas Navidades Seguras

#PorMuchasNavidadesJuntos #NavidadesSeguras



El final del año 2020 se acerca, y a estas alturas de la película no hace falta añadir mucho sobre lo importante que es mantener las distancias de seguridad, el uso de la mascarilla y lavado de manos para protegernos y no favorecer la propagación del virus SARS-CoV-2, causante de la enfermedad COVID-19.

Lo más aconsejable es dejar pasar este año 2020, renunciar a las reuniones familiares, para protegernos nosotros y a los que queremos, en lo que va de año han fallecido en España entre 49.500 y 77.000 personas. No sirve con asegurarnos de que nadie tose o de no tener fiebre, entre el 40-60% de la población sufre la enfermedad COVID-19 sin ningún síntoma (Fuente), es decir, la persona aparentemente está sana. Sorprende que ha día de hoy tenga que seguir explicando esto, pero es necesario hacer mención en estas fechas. Como iba diciendo, lo mejor es no juntarse para evitar contagios y tener unas navidades seguras, pero esto no lo va a hacer aparentemente mucha gente, por ese motivo voy a dar una serie de recomendaciones para que, en caso de que asista un contagio sin saberlo, evitemos su propagación.

Punto 1: Restringir el número de personas con las que quedamos en todas las navidades.

Es importante cumplir la normativa de solo dos núcleos familiares en las reuniones, y que esos dos núcleos sean los que se junten todas las navidades. De nada sirve respetar los dos núcleos familiares si el 24 cenamos con unos y el 31 cenamos con otros. Este es el primer punto critico de las reuniones familiares, respetar no juntarse más del número establecido por las CCAA y no juntar más núcleos familiares.

Punto 2: El núcleo familiar que está en su casa será quien realice las tareas.

En muchas casas, la cena de navidad se convierte en un zafarrancho de cocina donde se hacen multitud de platos donde varias personas cocinan, y generalmente las abuelas ayudan. Bien, pues hay que eliminar esto, si los abuelos vienen a cenar estas navidades no deben de juntarse mucho con nosotros porque:

  1. Son un grupo de riesgo y los que más posibilidades tienen de fallecer son contagiados. 
  2. En la cocina hace mucho calor, las mascarillas se empapan y se tiende a retirarlas de la cara para respirar mejor (aumenta la probabilidad de contagio).
  3. Cuantas menos manos toquen los platos menor riesgo de contagio por contacto.

Punto 3: Distancia social, mascarillas, ventilación y reparto en la mesa.

Es importante que antes de cenar nadie se quite la mascarilla, ni los que vienen de fuera, ni los que son de la casa. Todos deben llevar mascarilla con independencia de la distancia. Cuanto más retirados estemos unos núcleos familiares (convivientes) de otros, mejor, y si sumamos la ventilación mucho mejor.

El punto crítico de contagio de cualquier cena es la distribución de las personas en la mesa, ya que es muy probable que hablemos y no tengamos puesta la mascarilla.

Lo ideal es que la mesa sea alargada, que tenga espacio suficiente y no estemos pegados. Al menos, los diferentes núcleos familiares.

Lo ideal es que solo nos retiremos la mascarilla para ingerir alimentos o bebida para volvérnosla a colocar inmediatamente después. Pero tengo que ser realista, pocas personas van a tener la capacidad de llevar a la practica tal riguroso protocolo. Hasta los más estrictos nos relajamos cuando nos juntamos con personas allegadas, es por ello por lo que hay que tomar medidas adicionales de seguridad.

Los convivientes deben siempre tener en frente a otro conviviente en la mesa, porque cuando comemos y hablamos en la mesa es muy probable que no llevemos la mascarilla puesta. Es importante que hablemos sin dirigirnos directamente a otro no conviviente si no llevamos puesta la mascarilla, por eso es importante que los grupos de no convivientes mantengan la distancia en la mesa. 

Punto 4: Las comidas no se pondrán en platos compartidos.

Es importante que los platos no sean comunes porque al compartir plato aumenta la probabilidad de contagio al mezclar los cubiertos con saliva en la comida compartida. Si en alguna casa esto no es posible y se ponen platos compartidos, otra forma de sortear este peligro es colocar tantos cubiertos en le plato compartido como comensales comparten dicho plato. El caso es que el cubierto con el que se come no toque jamás el plato común.

Un acto que se repite mucho en estas celebraciones son los brindis, este año es mejor no chocar las copas al brindar, mejor quedarnos en un gesto al aire para evitar contactos innecesarios con superficies que pueden contener fluidos.

Punto 5: Designar a un familiar que sea el anfitrión.

Para toda esta organización se necesita a alguien que sea capaz de poner un poco de orden y vigilar que todo el mundo cumple con las normas.

 La cena debe cancelarse con todo el núcleo familiar si un miembro de los convivientes da positivo o muestra síntomas de COVID-19. 

No hay ningún método infalible, ni de riesgo cero, pero estos consejos pueden ayudar a evitar la propagación de COVID-19 de unos núcleos familiares a otros en las cenas de Navidad. 

Lo mejor como dije al principio es cenar solo con convivientes, pero siempre hay circunstancias que hace que uno tenga que arriesgarse. Ser prudentes y tener cabeza, no hace falta vivir con miedo pero es necesario que le tengamos respeto al virus. Por que tengamos muchas Navidades juntos, unas navidades seguras.

🎊Felices Fiestas a todos y Feliz Año 2021🎉


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